
Luego me doy cuenta de lo anterior y me encierro en mí e intento recobrar la calma, canto algo que me tranquilice, respiro hasta quedar en blanco, luego retomo el motivo de la rabia y lo ordeno, mientras hago eso tengo los oídos tapados, la vista nublada, un nudo en la garganta, la cabeza adolorida y la infaltable música de fondo en la misma.
Bah, luego respiro unas cuantas veces mas, sale mas agua salada. hasta volver a la normalidad.
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